Hacerse un tatuaje es una gran experiencia, pero es normal que puedas sentirte preocupado por el dolor que este mismo te puede causar. Aunque la tolerancia al dolor varía de una persona a otra, hay varias técnicas y consejos que pueden ayudarte a reducir el malestar y hacer que el proceso sea mucho más llevadero.

 

En este artículo, exploraremos las zonas del cuerpo más sensibles, técnicas de respiración y anestésicos tópicos, entre otros consejos para cómo reducir el dolor en tatuajes.

 

1. Las Zonas del Cuerpo Más Dolorosas para un Tatuaje

No todas las partes del cuerpo te hacen experimentar el dolor de la misma manera. Las áreas con las que contamos con menos piel o que se encuentran cerca de los huesos tienden a ser más dolorosas que aquellas con más músculo o grasa. Aquí te damos un resumen de las zonas que pueden ser más y menos dolorosas:

 

Zonas más dolorosas:

• Costillas: La falta de músculo y la proximidad al hueso hacen que esta sea una de las zonas más dolorosas para tatuarse.
• Manos, pies y tobillos: Estas áreas tienen una gran cantidad de terminaciones nerviosas, lo que puede aumentar la sensibilidad.
• Cuello y columna vertebral: Al igual que las costillas, la proximidad al hueso y la poca grasa amplifican el dolor.
• Codos y rodillas: Estas articulaciones son notoriamente difíciles de tatuar y son bastante sensibles, ya que se encuentran mas cerca de los huesos y con una capa fina de piel, además del movimiento constante que tienen, al momento de cicatrizar pueden ser mas complicadas.

Zonas menos dolorosas:

• Brazo externo y muslo: Estas áreas suelen ser más fáciles de tatuar porque tienen más músculo y menos terminaciones nerviosas.
• Parte superior del brazo y glúteos: Estas áreas, al estar más acolchadas, tienden a causar menos molestias durante la sesión de tatuaje.

 

2. Técnicas de Respiración para Controlar el Dolor

La respiración controlada puede ser una técnica clave para manejar el dolor durante un tatuaje (siempre dependiendo de la tolerancia y aguante de cada persona). Aquí tienes algunos métodos simples que puedes practicar:

• Respiración profunda y lenta: Inhalar profundamente por la nariz y exhalar lentamente por la boca puede ayudarte a relajarte y calmar la mente.
• Respiración diafragmática: Concéntrate en respirar desde el abdomen en lugar del pecho. Esto oxigena mejor el cuerpo y reduce la tensión muscular.
• Respiración rítmica: Intenta sincronizar tu respiración con el ritmo de la máquina de tatuajes. De esta manera, te acostumbrarás al sonido y la vibración, ayudando a distraerte del dolor.

 

3. Anestésicos Tópicos: ¿Son una Buena Opción?

Los anestésicos tópicos pueden ser una herramienta útil para reducir el dolor durante un tatuaje. Estas cremas contienen ingredientes como la lidocaína, que adormecen temporalmente la piel. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todos los estudios de tatuajes recomiendan su uso, ya que algunas fórmulas pueden afectar la calidad de la piel y, por ende, la ejecución del tatuaje.

Si decides usar una crema anestésica, asegúrate de:

• Consultar primero con tu tatuador, ya que cada piel y estilo de tatuaje es diferente. Siempre recomiendo consultar con el tatuador primero antes de aplicar cualquier producto, ya que va a poder a aclarar perfectamente las instrucciones de uso.
• Aplicar el producto de acuerdo con las instrucciones, generalmente 30 a 45 minutos antes de la sesión.
• Sobre todo no aplicar la crema en el tatuaje si ya has realizado sesiones anteriores ya que esto puede perjudicar gravemente al tatuaje y a su cicatrización, ademas de poder irritar la piel de una forma muy agresiva.

 

4. Mantén una Buena Alimentación,  Hidratación y Descanso

Es esencial que llegues bien alimentado e hidratado a tu sesión de tatuaje. Cuando el cuerpo está bajo estrés (como el dolor), tiende a quemar energía rápidamente. Comer una comida balanceada antes de la sesión mantendrá tu nivel de azúcar en la sangre estable, lo que evitará que te sientas mareado o débil.

Algunos consejos incluyen:

• Comer proteínas y carbohidratos complejos (como avena o un batido de frutas con proteína) antes del tatuaje.
• Llevar un snack saludable para sesiones largas (frutas, frutos secos, barras de energía).
• Beber mucha agua antes, durante y después de la sesión para mantener la piel bien hidratada.

Un cuerpo descansado es mucho más resistente al dolor. Asegúrate de dormir bien la noche anterior a tu sesión de tatuaje. La falta de sueño puede aumentar la sensibilidad al dolor y hacer que la experiencia sea más incómoda de lo necesario.

 

5. Distracción: Música, Películas y Conversaciones

Una excelente manera de reducir el dolor durante la sesión es mantener tu mente ocupada. Muchos tatuadores permiten a sus clientes escuchar música con auriculares, ver películas o incluso mantener una conversación. La distracción puede hacer que el tiempo pase más rápido y reduzca la percepción del dolor.

• Música relajante o podcasts interesantes son buenas opciones.
• Conversar con el tatuador también puede ayudar a pasar el tiempo de forma agradable.

 

 

6. Haz Pausas Si Lo Necesitas

En sesiones largas, es totalmente normal necesitar descansos. La piel puede llegar a irritarse más de lo esperado, y tu cuerpo puede empezar a sentir el cansancio. No dudes en pedir pausas si lo necesitas. Tomarse un momento para estirarse, respirar y relajarse un poco puede marcar la diferencia, especialmente en tatuajes grandes o detallados.

 

7. Mantén una Actitud Positiva

Finalmente, tu actitud juega un papel importante en como experimentas el dolor. Si te centras en el malestar, es probable que te resulte más difícil de soportar. Mantén una actitud positiva y recuerda el resultado final: una obra de arte en tu piel que durará toda la vida.

 

Cuidados Post-Tatuaje: Mantén tu Tatuaje Impecable

Una parte fundamental del proceso de tatuarse es seguir los cuidados posteriores adecuados. Esto no solo ayuda a que tu tatuaje cicatrice correctamente, sino que también garantiza que se mantenga vibrante y saludable a lo largo del tiempo. Previniendo asi futuras infecciones o malos resultados de el tatuaje. Si estás a punto de hacerte tu primer tatuaje o simplemente necesitas un recordatorio, no te pierdas nuestra Guía Completa sobre Cuidados Post-Tatuaje, donde te explicamos paso a paso cómo cuidar tu nueva obra de arte.

 

Conclusión

El dolor es una parte natural del proceso de tatuarse, pero con la preparación adecuada y las técnicas correctas, puedes minimizar el malestar y disfrutar de la experiencia. Recuerda que un buen tatuador siempre estará dispuesto a ayudarte a hacer el proceso lo más cómodo posible. Así que, cuando estés listo para tu próximo tatuaje, ten en cuenta estos consejos y disfruta del arte que estás a punto de llevar contigo para siempre.

 

*Para ayudarte a visualizar esto mejor, te compartimos una imagen que detalla las áreas más y menos dolorosas al tatuarse, desde verde (menos doloroso) hasta rojo (más doloroso).

Como puedes ver, zonas como los brazos y las pantorrillas tienden a ser menos dolorosas, mientras que áreas más sensibles como el pecho, las costillas o las rodillas suelen generar mayor incomodidad.